Según una nota titulada “Para vocero de la Iglesia Católica los homosexuales “no existen””publicada en Subrayado y levantada del semanario Brecha, el pasado viernes 21/10/2017 , la iglesia católica uruguaya pretende «dar batalla» a la nueva «ideología de género», Según Pablo Coimbra , el director de comunicación de la iglesia, el objetivo es defender la «ley natural», o sea que el matrimonio debe ser exclusivamente entre hombre y mujer.
De acuerdo a lo publicado allí la Iglesia católica uruguaya, impartirá clases de educación sexual, luchando contra la “nueva agenda de valores” y la “ideología de género” responsabilizando tanto a Ovejas Negras (organización de la sociedad civil), suponemos que en ella engloba a todas, y a la propia ANEP por la divulgación de manuales que contradicen la fe católica. No únicamente arremete contra ésto sino que además el Sr Coimbra declara que se invertirán 200.000 dólares en publicidad al respecto apoyado por la Universidad de Montevideo y que además se emitirá por televisión abierta
En cuanto a esto, queremos expresarle al Sr Coimbra y a la misma Iglesia Católica uruguaya que si, es verdad que hay una “nueva agenda de valores” basada en una nueva agenda de derechos por los cuales las organizaciones de la sociedad civil hemos luchado durante años y que los gobiernos últimos van reconociendo poco a poco, aunque no como quisiéramos, pero esa agenda de valores se basa en nuevos valores como el RESPETO a toda la diversidad, lo cual en esta posición eclesiástica falta y mucho, si queremos que nos respeten debemos respetar nuevos valores, como nueva es la constitución social en la que estamos inmersos, como nuevo es el paradigma al que estamos asistiendo, como nuevo es el reconocimiento de la lucha por los derechos en especial de la comunidad LGTBQI y que tantos mártires tiene por pensamientos como éstos. Si hablamos de ley natural como allí lo expresa, creemos que no es natural la pedofilia en la que la Iglesia Católica se ha visto envuelta, cuando no ha habido este tipo de prácticas, al menos sabidas públicamente en personas de la comunidad LGTBQI. Si mal no recordamos fue Jesús quien dijo: «se ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio», nunca mejor aplicado.
Sentimos que el Sr Pablo Coimbra es una persona que no está capacitada para manejar el nuevo paradigma, la nueva agenda de derechos, ya que su fanatismo está por encima de su capacidad de investigar sobre una temática que involucra una lucha por la igualdad de derechos desde sectores de la sociedad que hemos sido víctimas del sistema opresor que ha sido respaldado por la misma Iglesia que continúa declarando esto y que se ha llevado unas cuantas vidas. Esta persona afirma que los homosexuales «no existen» porque «nadie nace homosexual, se nace hombre o mujer», claramente hay un error de conceptos, y le aclaramos que en cuanto a la genitalidad se nace con pene o vulva y la sexualidad nada tiene que ver con el género, ni éste con la genitalidad. Lo que intenta es juzgar las identidades de género no binarias, o sea, las identidades trans, desconociendo a todo un sector de la población que existe y es.
Estamos en un momento en el cual hemos alcanzado ser reconocidxs en algunos sentidos y en otros todavía seguimos reclamando igualdad, por lo tanto no es justo que ésta institución predique un mensaje de incitación al odio y discrimine, institución que históricamente ha realizado los peores genocidios en el nombre de dios, matando, torturando y quemando a personas por no ser creyentes e incluso a las mujeres que no tenían miedo de decir lo que pensaban catalogándolas como «brujas». Pero no solamente fueron los hechos ocurridos en la santa inquisición los que han demostrado que la iglesia católica es la menos indicada para hablar sobre derechos humanos, cuando no los reconoce, ni siquiera reconoce la autoridad femenina.
Nos suena raro que en un país laico se pretenda instalar un canal exclusivo de la iglesia católica, que cuenta con la asesoría de la Universidad de Montevideo, vinculada al Opus Dei. Haciendo foco en criticar las sexualidades e identidades no binarias, reforzando la heteronorma y persiguiendo nuestros cuerpos.
Desde la UNIÓN TRANS DEL URUGUAY levantamos la voz alertando sobre esta situación y creemos que estas declaraciones y posteriores acciones, si es que se concretan, atentan contra la Constitución de la República Oriental del Uruguay; contra la laicidad del Estado; contra el libre albedrío que la misma pregona y por lo tanto creemos como ciudadanxs que ejercemos el voto, que los propios actores del gobierno deberían reaccionar ante esta situación poniendo límites a un discurso que si bien está dentro de la libertad de expresión su contenido incita al odio.
UNIÓN TRANS DEL URUGUAY 